Holaa!!
Te escribe Mariana 🤍 Si estás leyendo este blog formas parte de un proyecto muy importante para Chris y para mí, así que gracias por estar.
Si no me conoces, me quiero presentar contigo. Mi nombre es Mariana, tengo 24 años y estudié la carrera de Psicología. El ejercicio forma un pilar muy importante en mi vida así que hoy quiero contarte un poquito más de mi y cómo nace mi amor y pasión por el ejercicio y el camino que he recorrido que me ha traído hasta donde estoy hoy.
Desde que era niña pasé por todos los deportes (literalmente), estuve en ballet, en natación, en atletismo, danza área, futbol, de todo un poco … Cuando entré a preparatoria se terminó esa etapa de tener que practicar algún un deporte por obligación y estuve como unos 3 años en donde no hacía nada de ejercicio en forma, solo muy de repente iba al gimnasio o me salía a caminar.
Empecé haciendo ejercicio por las razones equivocadas, sin saber que aún empezando de esa manera encontraría algo que me llena el corazón.
2020, llega pandemia, no tenía realmente nada qué hacer estando en mi casa, y como no me sentía segura y cómoda con mi cuerpo, empecé a hacer ejercicio. No me gustaba lo que veía en el espejo, y sinceramente esa era mi única motivación.
Después encontré clases de HIIT en línea, amé este tipo de clases y desde que las encontré no las dejé. Pasé de no mover literalmente ni un dedo a poder hacer una clase de una hora completa. No tenía nada de condición, tampoco fuerza, y mis posturas no eran perfectas, pero poco a poco, con paciencia y práctica, fui mejorando y el ejercicio se fue convirtiendo en un hábito en mi vida.

Después de encontrar un ejercicio que me encantaba, fue increíble darme cuenta cómo no lo solté. Cada mañana bajaba a mi sala (que convertí en mi mini gimnasio), ponía mi computadora y hacía mi clase 💻 Poco a poco fui comprando mis ligas de resistencia y mancuernas de diferentes pesos hasta tener todo mi material. En mi casa estaban impresionados con mi constancia y con cuánto lo disfrutaba.
Así pasé toda la pandemia y hasta después. La vida ya había vuelto a la normalidad, pero yo seguía sin ir a ningún estudio presencial porque no había nada que me encantara tanto como ese tipo de ejercicio.
Un día vi un anuncio donde buscaban coach para un lugar muy especial... (espero que ya sepas cuál jajaja). ¡Obvio, en HIIT TO THE BEAT!
Con nervios y sin experiencia dando clases, mandé mi CV y fui a una clase presencial. Chris me dijo que siguiera yendo para familiarizarme más con el método, y tiempo después me invitó a formar parte del equipo de coaches 🤩

Desde entonces no he dejado de aprender, de practicar, y de dar lo mejor de mí en cada clase. Me he permitido equivocarme, crecer, y seguir mejorando poco a poco.
El ejercicio me ha enseñado lo que es la disciplina, sobre todo en esos días donde el cansancio o la flojera pesan más. Me ha demostrado lo capaz que soy y el poder que tiene la mente de lograr cosas increíbles si de verdad te lo propones.
Ha sido mi escape, mi manera de distraerme de todo lo que sucede allá afuera, o incluso en mi propia mente. En esos días en los que la tristeza, la frustración, y los problemas pesan más, gracias al ejercicio siempre termino sintiéndome un poquito mejor ❤️🩹
Me ha enseñado que hay que luchar por lo que quieres, y que a veces tenemos que hacer sacrificios. Me ha invitado a vencer miedos, y a no quedarme en esa zona de confort. Y lo más importante de todo, me ha enseñado que más allá de poder tener un cuerpo estético, el ejercicio nos da salud, tanto física como mental, y hoy puedo decir que esos beneficios ganan por mil.
Por eso estoy tan feliz de seguir formando parte de HIIT TO THE BEAT, ahora como plataforma. Me llena el corazón estar creando un proyecto que se parece tanto a cómo yo empecé. Poder dar clases, compartir y acompañar a otras mujeres a transformar su relación con el ejercicio es algo inexplicable.
Si estás aquí, espero que disfrutes mucho las clases. Recuerda que cada vez que te presentas cuenta. Poco a poco vas a ver cómo mejora tu salud, tu estado de ánimo, tu mentalidad y tu amor propio.
Gracias por leerme. Espero poder conectar contigo y mostrarte que el ejercicio también puede ser un acto de amor propio y sanación.
Nos vemos en clase,
Mariana