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Todo pasa

Hoy te escribe Mariana.

Y el día de hoy quiero compartir contigo una reflexión que tuve sobre estar presentes y apreciar cada momento y etapa de la vida.

Porque eventualmente, todo pasa.

La vida está llena de momentos y experiencias que vienen con el propósito de enseñarnos lo que necesitamos, de expandirnos y evolucionar.

A veces, hay etapas en las que todo se siente bien. Tal vez estás feliz con lo que haces, con tus amistades, tu familia, con tu propósito. Y otras veces, pasa todo lo contrario: te puedes sentir perdida, desconectada, dudando de ti misma, sintiendo que no encajas o que no te encuentras.

Todas esas etapas son válidas. Y todas, incluso las más confusas o dolorosas, también son necesarias.

Hay una metáfora que me encanta sobre como la experiencia humana puede parecerse mucho a surfear en el mar. En inglés se llama “Surfer Mentality”.

Cuando un surfista está en una una ola, está en completa presencia mientras la atraviesa. Porque aunque sabe que la ola se va a terminar, también confía en que hay más olas por venir. Y creo que es justo así como deberíamos también de transitar las olas de la vida: con presencia, y con confianza en lo que viene.

Estar presentes, nos da mucha más paz al transitar por las diferentes etapas que ocurren en tu vida. Porque si, habrá etapas de dolor, de alegría, de luchas, de desafíos, de estabilidad, de confusión, de abundancia, de romper relaciones, patrones o incluso ciclos. Y si alguna de estas etapas resuena contigo en este momento, quiero que recuerdes que esa ola que estás atravesando va a pasar.

En lugar de luchar contra ello, permanece presente en esa ola. Permítete vivir esa experiencia con completa presencia. Y vas a ver como el estar presente traerá a tu vida mucha paz y plenitud

Gracias por leerme, recuerda que las etapas de la vida vienen y van como las olas, y todo pasa.

Con cariño,

Mariana.

El camino no es lineal